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Cómo prevenir caries y enfermedades bucales desde la infancia

Cuidar la salud bucodental no es solo cosa de adultos. De hecho, cuanto antes se adopten buenos hábitos, mayores serán las posibilidades de mantener una boca sana durante toda la vida. La infancia es el momento clave para establecer rutinas, crear conciencia y evitar problemas tan comunes como las caries infantiles o las enfermedades de las encías.

En este artículo te contamos cómo prevenir caries y otros problemas dentales desde los primeros años de vida, y qué papel tienen los padres y cuidadores en este proceso.

¿Por qué es tan importante la prevención desde pequeños?

La boca de los niños está en constante desarrollo. Los dientes de leche, aunque sean temporales, cumplen funciones esenciales:

  • Permiten masticar y alimentarse correctamente
  • Ayudan en la pronunciación y el lenguaje
  • Mantienen el espacio necesario para los dientes definitivos
  • Contribuyen a una buena autoestima, especialmente cuando los niños empiezan a socializar

Si un diente de leche se pierde demasiado pronto por una caries no tratada, pueden surgir problemas de alineación, infecciones o alteraciones en el desarrollo de la mandíbula.

Principales hábitos para prevenir caries y problemas bucales en niños

  1. Higiene desde el primer diente: con cepillo infantil y pasta con flúor en cantidad adecuada según edad.
  2. Cepillado acompañado hasta los 6-7 años: con supervisión adulta para garantizar una limpieza eficaz.
  3. Evitar el consumo excesivo de azúcar: limitando bollería, chucherías y refrescos.
  4. No prolongar el uso del biberón o chupete con azúcar: previene la caries del biberón.
  5. Acudir al dentista antes del primer año: para revisar y orientar a la familia desde el principio.
  6. Revisiones periódicas desde la infancia: al menos una vez al año, idealmente con un odontopediatra.

¿Y qué pasa con los dientes definitivos?

El cuidado no termina con la caída de los dientes de leche. Al contrario, los dientes permanentes que aparecen a partir de los 6 años deben protegerse especialmente, ya que deben durar toda la vida.

En algunos casos, se puede valorar la aplicación de selladores dentales: un material protector que se coloca sobre los molares para evitar que se acumulen bacterias en las zonas más profundas.

¿Cuál es el papel de las familias?

Los niños aprenden por imitación. Si ven que sus padres cuidan su higiene bucal, acuden al dentista y le dan importancia a la salud dental, es mucho más probable que ellos incorporen esos hábitos con naturalidad.

Además, convertir el cepillado en un momento divertido, con música, cuentos o cepillos coloridos, puede marcar la diferencia en la constancia de los más pequeños.

Prevenir caries y enfermedades bucales desde la infancia es una inversión en salud, bienestar y calidad de vida. Con buenos hábitos, visitas regulares al dentista y el acompañamiento de los adultos, los niños pueden crecer con una sonrisa sana, fuerte y segura.

¿Te gustaría saber cómo adaptar los tratamientos preventivos según la edad del niño? Puedes leer el artículo La importancia de las revisiones dentales periódicas para conocer cómo se cuida la salud oral desde etapas tempranas.

Y si estás buscando opciones de cuidado dental pensadas especialmente para los más pequeños, visita nuestra sección de Implantes Dentales, donde también trabajamos con soluciones adaptadas a cada etapa de la vida.

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