Los implantes son una solución poderosa ante la pérdida de dientes. Este recurso odontológico de avanzada consigue embellecer la sonrisa de forma natural y funcional. En la Clínica Dental Marien Morata Roig, ubicada en Valencia, brindan este importante servicio a sus pacientes consiguiendo resultados impactantes.
Tras la colocación de un implante dental ocurre un proceso fundamental para su eficacia. Se trata de la osteointegración. El mismo es un sistema biológico en el que el hueso maxilar se une de manera directa y estable a un implante de titanio. De esta forma sustituye la raíz de un diente perdido.
Mediante la osteointegración dental se establece una conexión física y funcional entre el hueso vivo y la superficie del implante. El proceso comienza cuando el implante, que actúa como una raíz artificial, se inserta en el hueso maxilar. Luego, por un período que va de tres a seis meses, el hueso crece y se integra alrededor del implante y se crea una estructura sólida.
Múltiples beneficios
Gracias al proceso de osteointegración la fijación del implante dental es mas estable. Su acción brinda una base firme y segura para las coronas o prótesis. Un buen implante elimina las molestias y el movimiento de las prótesis convencionales.
Que el diente sea funcional es básico. Gracias a la conexión que se crea entre el hueso y el implante la funcionabilidad queda restaurada. Con ello es posible una masticación más eficiente y natural, similar a la de un diente propio.

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Igualmente, un beneficio espectacular es la mejora estética. El paciente tendrá una sonrisa más natural. A menudo, los implantes pueden realizarse con técnicas que evitan los huecos durante el proceso de espera.
Sin duda, la ventaja más atractiva de un implante eficaz es su durabilidad. Una vez lograda la osteointegración, el implante se convierte en una solución a largo plazo para la pérdida dental.
Un proceso funcional
La osteointegración dental brinda soporte a las prótesis. La integración del implante con el hueso es fundamental para que pueda soportar un diente artificial, un puente o una prótesis completa.
Que un diente artificial tenga similitud funcional al de un diente natural es lo ideal. El implante osteointegrado funciona como la raíz de un diente natural. Esto, transmite las fuerzas de la masticación al hueso de manera apropiada.
Para finalizar, el proceso ayuda a la prevención de ciertos problemas. Cuando se reemplaza la raíz del diente es posible prevenir la reabsorción ósea, esto ocurre cuando el diente está ausente durante mucho tiempo.
