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Los empastes de amalgama han sido utilizados durante décadas para tratar caries dentales, pero su seguridad sigue siendo un tema de debate. Mientras algunos profesionales afirman que no representan riesgos significativos, investigaciones recientes sugieren que el mercurio contenido en las amalgamas podría tener efectos nocivos en la salud general.

¿Qué contienen los empastes de amalgama?

Los empastes de amalgama están compuestos aproximadamente por un 52% de mercurio, junto con otros metales como cobre, estaño, plata y zinc. Estos materiales pueden afectar a órganos vitales como los riñones, el hígado, el corazón y el sistema nervioso central e inmunológico.

Estudios (1) han demostrado que estos empastes liberan vapores de mercurio, especialmente cuando se mastica chicle o se consumen alimentos calientes o ácidos. Además, el contacto de la amalgama con la saliva, el flúor o metales como el oro puede generar productos corrosivos que se distribuyen por el organismo.

¿Cómo afectan las amalgamas al organismo?

Corrientes galvánicas y sabor metálico

El metal en los empastes puede generar corrientes eléctricas galvánicas en la boca. Este fenómeno, que ocurre cerca del cerebro, puede agravar los efectos del mercurio en el organismo. Algunos pacientes reportan un sabor metálico persistente, especialmente al consumir líquidos calientes o alimentos salados.

Efectos en el sistema inmunológico

El mercurio puede influir en la disminución de linfocitos T, células clave del sistema inmunológico, lo que podría exacerbar enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple. En algunos casos, pacientes con problemas gastrointestinales, urinarios, dolores de cabeza o fatiga crónica han experimentado mejoras tras reemplazar sus empastes.

Impacto en la fertilidad y metabolismo

Existen indicios de que el mercurio podría alterar el metabolismo de las proteínas, afectar la flora intestinal y causar desarreglos hormonales que impacten la fertilidad. Además, puede aumentar la susceptibilidad a infecciones como la candidiasis.

Relación con enfermedades neurodegenerativas

En el caso del Alzheimer, se ha planteado que los niveles elevados de mercurio podrían estar relacionados con la disminución de zinc y selenio en el cerebro, dos elementos esenciales para protegerlo de metales pesados.

¿Deberías reemplazar tus empastes de amalgama?

No todas las personas necesitan reemplazar sus empastes metálicos. Antes de tomar esta decisión, es importante realizar pruebas para determinar si contienen niveles peligrosos de mercurio. Si se decide realizar el cambio, es esencial hacerlo bajo protocolos seguros para minimizar la exposición al mercurio.

Recomendaciones

  • Consulta a un especialista para evaluar tus empastes.
  • Asegúrate de que el reemplazo se realice en una clínica dental en Valencia que utilice técnicas seguras y adecuadas.
  • Considera materiales alternativos, como las resinas compuestas, para tus nuevos empastes.

Conclusión

Los empastes de amalgama han sido ampliamente utilizados en la odontología, pero las preocupaciones sobre su seguridad no deben ser ignoradas. Si tienes dudas o síntomas relacionados, consulta con un odontólogo especializado para evaluar tus opciones y garantizar tu salud bucal y general.

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