Durante más de un siglo, las amalgamas dentales de plata, compuestas por un alto porcentaje de mercurio, han sido utilizadas como material para empastes gracias a su durabilidad y bajo costo. Este material actúa como un aglutinante para otros metales como la plata, estaño, cobre y zinc. Sin embargo, hoy sabemos que el mercurio, en cualquiera de sus formas químicas, es uno de los tóxicos más peligrosos para el organismo.
¿Por qué las amalgamas pueden ser dañinas?
La temperatura media de la boca, aproximadamente 35ºC, permite que las amalgamas liberen vapores de mercurio que se absorben en el cuerpo. Además, ciertos factores, como alimentos calientes o ácidos, aceleran su oxidación y evaporación, aumentando la cantidad de metal que se acumula en el organismo.
Consejos si todavía tienes empastes de amalgama
Si bien lo ideal es reemplazar las amalgamas por materiales más seguros, como composites libres de bis-GMA o incrustaciones de porcelana, si aún tienes empastes metálicos, sigue estas recomendaciones para minimizar su impacto:
- Evita alimentos y bebidas calientes: Las temperaturas superiores a 34ºC incrementan la liberación de vapores de mercurio.
- Reduce el consumo de alimentos ácidos o cítricos: La acidez favorece la corrosión y oxidación de las amalgamas.
- Modera el uso de chicles: Masticar aumenta el desgaste de los empastes y la liberación de metales.
- Elige pastas dentales y enjuagues sin flúor: Este compuesto potencia la oxidación y evaporación del mercurio.
- Evita campos electromagnéticos: Cepillos eléctricos, móviles o afeitadoras cerca de la boca pueden incrementar la evaporación de los metales.
- Corrige el bruxismo: Rechinar los dientes desgasta las amalgamas y acelera la liberación de metales pesados.
¿Cómo afecta el mercurio al organismo?
El mercurio de las amalgamas se absorbe principalmente a través de los tejidos bucales, como debajo de la lengua y las encías, donde puede acumularse en forma de «tatuajes» de mercurio. Además, puede ingresar al sistema digestivo, aunque en este caso, se elimina sin ser absorbido. Sin embargo, ciertas bacterias y hongos en el intestino pueden fortalecerse con este metal, causando desequilibrios.
Riesgos para mujeres embarazadas y lactantes
El mercurio puede atravesar la placenta y llegar al feto, lo que representa un riesgo durante el embarazo. Además, puede transferirse al lactante a través de la leche materna, lo que subraya la importancia de evaluar la seguridad de las amalgamas en mujeres en estas etapas.
Materiales más seguros para tu salud
En nuestra clínica dental en Valencia, adoptamos un enfoque integral para garantizar que los tratamientos sean seguros y beneficiosos para tu salud general. Evaluamos cada caso para decidir el mejor reemplazo para las amalgamas, utilizando materiales biocompatibles que respetan tu cuerpo y ofrecen una sonrisa más natural.
Conclusión
Si tienes empastes de amalgama, es importante considerar su posible impacto en tu salud y evaluar opciones de reemplazo con materiales más seguros. Consulta con un especialista para recibir orientación personalizada y disfrutar de una sonrisa saludable y libre de riesgos.